De las necesidades básicas de la humanidad, alimento, vestido, y la vivienda, esta última es la más difícil de conseguir. La vivienda es costosa. Incluso para los más pudientes representa generalmente la mayor inversión de la familia. Hoy en día hasta los planificadores más optimistas que la vivienda más económica que pueda diseñarse legalmente estaría por fiera del alcance económico, de aproximadamente un tercio de las familias urbanas de los países en desarrollo.
Desde finales del siglo pasado, las ciudades del tercer mundo, han crecido por millones de ocupantes ilegales de tugurios o asentamientos ilegales, pero actualmente ya su crecimiento no se debe a la migración campesina de los años 1950, sino al crecimiento demográfico de los hijos de esta primera generación que migro de lo rural a lo urbano.
En la época de los años 1950, la primera generación migratoria se asentó en las áreas urbanas de manera clandestina y construyo su vivienda rudimentaria con materiales desechados por el medio ambiente, y en contra de las fuerzas gubernamentales y normas urbanas, pero han sabido tener servicios públicos. Sin embargo la vivienda que empezó sin planificación de la misma, y con materiales provisionales, no pudo desarrollarse adecuadamente en esto años, y sus resultados han sido precarios en los indicies de habitabilidad, y en los sistemas de sismo resistencia.
Estas nuevas generaciones ya nacidas urbanas, ya no tiene opción del desarrollo ilegal para la adquisición de vivienda sobre todo en las ciudades grandes donde ya existen normas urbanísticas que limitan estos asentamientos, pero a pesar de esto se están consolidando todavía nuevos asentamientos ilegales en los países del tercer mundo.
ELBERG OREJUELA BARONA
ARQUITECTO
Desde finales del siglo pasado, las ciudades del tercer mundo, han crecido por millones de ocupantes ilegales de tugurios o asentamientos ilegales, pero actualmente ya su crecimiento no se debe a la migración campesina de los años 1950, sino al crecimiento demográfico de los hijos de esta primera generación que migro de lo rural a lo urbano.
En la época de los años 1950, la primera generación migratoria se asentó en las áreas urbanas de manera clandestina y construyo su vivienda rudimentaria con materiales desechados por el medio ambiente, y en contra de las fuerzas gubernamentales y normas urbanas, pero han sabido tener servicios públicos. Sin embargo la vivienda que empezó sin planificación de la misma, y con materiales provisionales, no pudo desarrollarse adecuadamente en esto años, y sus resultados han sido precarios en los indicies de habitabilidad, y en los sistemas de sismo resistencia.
Estas nuevas generaciones ya nacidas urbanas, ya no tiene opción del desarrollo ilegal para la adquisición de vivienda sobre todo en las ciudades grandes donde ya existen normas urbanísticas que limitan estos asentamientos, pero a pesar de esto se están consolidando todavía nuevos asentamientos ilegales en los países del tercer mundo.
ELBERG OREJUELA BARONA
ARQUITECTO