"Las posibilidades son pequeñas, pero la recompensa es grande, y se inspiró en estos pensamientos, tomó los montones de polvo de manuscritos. De joven sentido Poumransa que no era mucho, para otros idiomas diferentes a la madre, que no era propietario, y no tenía experiencia estudios paleográficos necesarias para leer con fluidez códices. Pero lo encontré un empleo: tomar de por encima de grandes pilas de pergamino y papel y lavarlos con polvo y telarañas, para que pueda verlos.
Dos horas más tarde Poumrans me dejó, y explicó que en este momento se va a casa para la cena. Fui hasta una hora de la tarde; El Dr. Lokarda para ser visto, pero asintió Kuitregardu, y él respondió sonriendo. Detrás de la puerta, los escalones del porche, me encontré con una señora que acaba de plantear. Era alta y delgada, un poco más joven que yo, pero todavía hermoso, con rasgos delicados y grandes ojos grises. Ella me recordó de alguien, pero a la que no podía decir. Intercambiamos sonrisas de los extraños, que sospechan que entre ellos existe una conexión y por delante de una nueva reunión.
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Dos horas más tarde Poumrans me dejó, y explicó que en este momento se va a casa para la cena. Fui hasta una hora de la tarde; El Dr. Lokarda para ser visto, pero asintió Kuitregardu, y él respondió sonriendo. Detrás de la puerta, los escalones del porche, me encontré con una señora que acaba de plantear. Era alta y delgada, un poco más joven que yo, pero todavía hermoso, con rasgos delicados y grandes ojos grises. Ella me recordó de alguien, pero a la que no podía decir. Intercambiamos sonrisas de los extraños, que sospechan que entre ellos existe una conexión y por delante de una nueva reunión.
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