El libro que explica por qué los medicamentos nos pueden matar y
denuncia el alarmante negocio de la industria farmacéutica.
¿Somos conscientes de que los medicamentos nos pueden matar? De todos
los casos de intoxicación aguda que se atienden en los hospitales
públicos de la Argentina, la segunda causa después del alcohol son los
medicamentos.
Los argentinos somos el objeto deseado de un negocio fenomenal: la
industria farmacéutica. Los laboratorios se escudan detrás de prospectos
escritos con un vocabulario que sólo entienden los expertos, que hay que
leer con lupa, y de la leyenda "consulte a su médico". Con la publicidad
como aliada, nos empujan a ocultar los síntomas de una simple gripe, a
silenciar nuestros cuerpos para poder ir a trabajar y cumplir así, como
dice la autora, con el Gran Mandato: producir y consumir. Pero, ¿qué
producen los medicamentos en nuestros cuerpos?
¿Sabías que una aspirina altera la coagulación sanguínea durante siete
días? ¿Y que dos aspirinas multiplican el riesgo de provocarte una
hemorragia de consecuencias fatales? Los antigripales pueden
desencadenar gastritis, úlceras o una grave hemorragia digestiva. Una
persona tratada con ciertos antidepresivos o drogas para el Parkinson
puede tener una crisis de hipertensión grave por tomar un antigripal de
venta libre.
En los Estados Unidos, donde se llevan este tipo de estadísticas, los
efectos adversos de los medicamentos son causa de dos millones de
cuadros serios y más de 100.000 muertes de pacientes internados por año.
Es la cuarta causa de muerte. La Organización Mundial de la Salud alertó
que el abuso de antibióticos está provocando que muchas infecciones sean
intratables.
Sana sana denuncia por primera vez en la Argentina el preocupante
negocio de los laboratorios y sus profesionales especializados: inventar
enfermedades con el objeto de ampliar el mercado hasta que todos seamos
enfermos. Mónica Müller, prestigiosa médica y ex publicista, cuenta con
una experiencia única para revelar esta situación alarmante. Sana sana
es un libro riguroso y de lectura obligatoria. ¿Vas a seguir tomando ese
antigripal que parece tan inofensivo?