William Santander es mi mejor amigo, quien con el tiempo me ha confiado los episodios más increíbles y terroríficos que han sufrido él y su familia a lo largo de muchos años y en diferentes locaciones.
Lo que inicialmente fue tomado como una historia de fantasmas terminó en una experiencia muy fuerte de lo que parece ser un asedio demoníaco que perturba a cada integrante de la familia Santander con el afán de infundirles terror y robarles su paz emocional y mental.
Los relatos narrados en este libro son tan verídicos como escalofriantes, pero una vez que has conocido a William Santander y has visto ciertos fenómenos con tus propios ojos, el margen para la duda se achica cada vez más hasta extinguirse.
El poder y el riesgo de abrir una puerta a lo desconocido queda plasmado en cada una de las experiencias contenidas en el libro, una reflexión que cada quien debe hacer y cuyo objetivo es el de esta lectura.
Lo que inicialmente fue tomado como una historia de fantasmas terminó en una experiencia muy fuerte de lo que parece ser un asedio demoníaco que perturba a cada integrante de la familia Santander con el afán de infundirles terror y robarles su paz emocional y mental.
Los relatos narrados en este libro son tan verídicos como escalofriantes, pero una vez que has conocido a William Santander y has visto ciertos fenómenos con tus propios ojos, el margen para la duda se achica cada vez más hasta extinguirse.
El poder y el riesgo de abrir una puerta a lo desconocido queda plasmado en cada una de las experiencias contenidas en el libro, una reflexión que cada quien debe hacer y cuyo objetivo es el de esta lectura.