LA CIUDAD O EL TERMINAL MARITIMO EN LA ISLA CASCAJAL
La visión Nacional del POT 2001, no plantea una integración de la ciudad con la actividad portuaria como una estrategia de desarrollo, esta visión el papel de Buenaventura hacia el 2030 es recibir el desplazamiento industrial del Valle del Cauca, para así acercar la industria a los puertos. En este orden de ideas, se apoyarán los proyectos de expansión portuaria que se promueven: 5 proyectos portuarios, un antepuerto y la designación de Buenaventura como Zona Económica Especial de Exportación.
La relación de la ciudad con las actividades portuarias – maderera, pesquera, comercial de cabotaje e internacional, y la portuaria turística, tiene un principio diferente pero estructuralmente similares. Es decir, en torno a la actividad portuaria mayor hasta la de cabotaje menor, se genera una franja con mezcla de usos diversos incompatibles con la vivienda, que para el caso de isla Cascajal hace compleja su limitación
El POT 2001 no define una visión a 50 años para la isla, pero si para los terminales marítimos, es por esto que sus soluciones en la isla Cascajal, solo se remiten a soluciones puntuales de renovación urbana, y el conflicto de la ciudad y el terminal marítimo con usos tan contradictorios en un área tan pequeña como la isla, hacen que se tomen decisiones urbanísticas forzadas y de corto plazo.
En el pasado ha habido algunos estudios que han sugerido que el terminal marítimo en la isla cascajal, debe salirse de la isla por falta de espacio y capacidad de operación, informe de Berger Silva Carreño. La zona de conflicto en los usos ha sido el gran parque central de la isla, el cual en la medida que trascurra el tiempo terminara ocupado como patio de contenedores.
El POT 2001, en el diagnóstico de población, ha determinado la tendencia de que el municipio tiene casi el 80% de su población concentrada hoy en día en la isla y la parte continental, si esto es así, la proyección de población a 50 años, con una tasa de crecimiento del 2% es posible tener una ciudad de 1´000.000 de personas, en donde debe primar el principio constitucional del interés de la comunidad sobre el interés particular, y más aún sobre un valor ambiental el disfrute del mar y la bahía, al cual tienen derecho no solo los Bonaerenses sino los todos los Colombianos.
ELBERG OREJUELA BARONA
ARQUITECTO
La visión Nacional del POT 2001, no plantea una integración de la ciudad con la actividad portuaria como una estrategia de desarrollo, esta visión el papel de Buenaventura hacia el 2030 es recibir el desplazamiento industrial del Valle del Cauca, para así acercar la industria a los puertos. En este orden de ideas, se apoyarán los proyectos de expansión portuaria que se promueven: 5 proyectos portuarios, un antepuerto y la designación de Buenaventura como Zona Económica Especial de Exportación.
La relación de la ciudad con las actividades portuarias – maderera, pesquera, comercial de cabotaje e internacional, y la portuaria turística, tiene un principio diferente pero estructuralmente similares. Es decir, en torno a la actividad portuaria mayor hasta la de cabotaje menor, se genera una franja con mezcla de usos diversos incompatibles con la vivienda, que para el caso de isla Cascajal hace compleja su limitación
El POT 2001 no define una visión a 50 años para la isla, pero si para los terminales marítimos, es por esto que sus soluciones en la isla Cascajal, solo se remiten a soluciones puntuales de renovación urbana, y el conflicto de la ciudad y el terminal marítimo con usos tan contradictorios en un área tan pequeña como la isla, hacen que se tomen decisiones urbanísticas forzadas y de corto plazo.
En el pasado ha habido algunos estudios que han sugerido que el terminal marítimo en la isla cascajal, debe salirse de la isla por falta de espacio y capacidad de operación, informe de Berger Silva Carreño. La zona de conflicto en los usos ha sido el gran parque central de la isla, el cual en la medida que trascurra el tiempo terminara ocupado como patio de contenedores.
El POT 2001, en el diagnóstico de población, ha determinado la tendencia de que el municipio tiene casi el 80% de su población concentrada hoy en día en la isla y la parte continental, si esto es así, la proyección de población a 50 años, con una tasa de crecimiento del 2% es posible tener una ciudad de 1´000.000 de personas, en donde debe primar el principio constitucional del interés de la comunidad sobre el interés particular, y más aún sobre un valor ambiental el disfrute del mar y la bahía, al cual tienen derecho no solo los Bonaerenses sino los todos los Colombianos.
ELBERG OREJUELA BARONA
ARQUITECTO