Bajo la mirada de Occidente aunque non sea una de las obras más reconocidas de Joseph Conrad, no hay duda de que los elementos psicológicos que se dan en ella la convierten en un magnífico ejemplo de la preocupación de su autor por mostrar las complejas tinieblas del ser humano. Una trama de intrigas, traiciones y espionaje sirve como telón de fondo para mostrar la terrible odisea de un personaje que lleva a cuestas la pesada carga de la culpa y el pecado.
Razumov, un joven estudiante moscovita, se ve implicado (a causa de la inoportuna visita de un compañero de facultad) en el asesinato de un importante estadista del gobierno; en un principio trata de defender al verdadero culpable, pero pronto se arrepiente al verse acorralado por las sospechas y confiesa todo a las autoridades competentes. Dada su condición de inocente ante los ojos de la opinión pública, se le exige que actúe como agente doble y se infiltre en las filas de los revolucionarios rusos en el exilio, de manera que viaja a Ginebra para reunirse allí con un grupo de exiliados que preparan algunos golpes contra el gobierno. Sin embargo, también allí encontrará a la hermana del hombre al que delató para poder salvarse.
Razumov, un joven estudiante moscovita, se ve implicado (a causa de la inoportuna visita de un compañero de facultad) en el asesinato de un importante estadista del gobierno; en un principio trata de defender al verdadero culpable, pero pronto se arrepiente al verse acorralado por las sospechas y confiesa todo a las autoridades competentes. Dada su condición de inocente ante los ojos de la opinión pública, se le exige que actúe como agente doble y se infiltre en las filas de los revolucionarios rusos en el exilio, de manera que viaja a Ginebra para reunirse allí con un grupo de exiliados que preparan algunos golpes contra el gobierno. Sin embargo, también allí encontrará a la hermana del hombre al que delató para poder salvarse.