Escribí este libro con el propósito de enseñarle a la gente a entender y desarrollar una relación personal con Dios. Yo siento que la comprensión de quien es el padre celestial y cómo funciona a través de las relaciones, es la base no sólo para orar, sino en conseguir oraciones contestadas. A la edad de dieciocho años empecé a tener el deseo de tener una relación íntima con Dios después de ser testigo de mi mejor amigo orándole a Dios y al instante obtuvo una respuesta que voy a discutir en detalle en el capítulo posterior. Vi personalmente cómo vive el Dios que servimos y cómo este tipo de relación íntima se podría lograr con la dirección correcta.
Este libro intenta desglosar de los aspectos más importantes de la comunicación con Dios que he aprendido personalmente durante los trece años. Lo más gracioso de la redacción de este libro es que a través del proceso de recordar todas mis interacciones personales con Dios, me di cuenta de que todo lo que alguna vez pasé fue por una razón. Me di cuenta de que antes de que yo naciera, Dios tenía un plan para mi vida. La primera parte de mi vida la pase en una batalla con la carnalidad y el engaño. Yo era joven y rebelde y pensé que sabía lo que me haría feliz en la vida y honestamente pensé que servir a Dios me haría miserable. Yo estaba bajo un engaño, porque realmente yo creía que sabía más que Dios. Pensé que si yo elegí ir el camino de Dios, yo tuviera un trabajo mediocre, con una vida aburrida, y una mujer poco atractiva con quien yo sólo me casaría, porque esto es lo que Dios eligió para mí y yo tenía que ser obediente.
A los veinticuatro me di cuenta de que Dios me había permitido ejercer mi libre albedrío, que tenía todo lo que he perseguido, y me sentía muy mal! Me casé con la mujer que elegí para mí mismo que terminó en divorcio cinco años después. Tuve el negocio que yo había soñado con ser dueño desde la escuela secundaria y que terminó en un desastre a la edad de veinticuatro también. En veinticinco me di cuenta de que yo ya no quería ser el Dios de mi propia vida. Dios conoce el futuro y sabe si algo va a ser un éxito antes de que incluso proponíamos algo y lo único que tenemos que hacer es cometer nuestros sueños con él y dejarlo trabajar en los detalles de nuestra felicidad.
Este libro intenta desglosar de los aspectos más importantes de la comunicación con Dios que he aprendido personalmente durante los trece años. Lo más gracioso de la redacción de este libro es que a través del proceso de recordar todas mis interacciones personales con Dios, me di cuenta de que todo lo que alguna vez pasé fue por una razón. Me di cuenta de que antes de que yo naciera, Dios tenía un plan para mi vida. La primera parte de mi vida la pase en una batalla con la carnalidad y el engaño. Yo era joven y rebelde y pensé que sabía lo que me haría feliz en la vida y honestamente pensé que servir a Dios me haría miserable. Yo estaba bajo un engaño, porque realmente yo creía que sabía más que Dios. Pensé que si yo elegí ir el camino de Dios, yo tuviera un trabajo mediocre, con una vida aburrida, y una mujer poco atractiva con quien yo sólo me casaría, porque esto es lo que Dios eligió para mí y yo tenía que ser obediente.
A los veinticuatro me di cuenta de que Dios me había permitido ejercer mi libre albedrío, que tenía todo lo que he perseguido, y me sentía muy mal! Me casé con la mujer que elegí para mí mismo que terminó en divorcio cinco años después. Tuve el negocio que yo había soñado con ser dueño desde la escuela secundaria y que terminó en un desastre a la edad de veinticuatro también. En veinticinco me di cuenta de que yo ya no quería ser el Dios de mi propia vida. Dios conoce el futuro y sabe si algo va a ser un éxito antes de que incluso proponíamos algo y lo único que tenemos que hacer es cometer nuestros sueños con él y dejarlo trabajar en los detalles de nuestra felicidad.
