No es fácil hacer una cosa así, habría que pensárselo muy bien; no obstante, el tipo no sólo actuaba como si nada sino que obviamente se excedía.
Un loco en un mundo de cuerdos – o un cuerdo en un mundo de locos. Una pregunta válida. ¿Él o yo? ¿Quién de los dos estaba equivocado? Para él era muy fácil, para mí extremadamente difícil. Uno de los dos tenía un problema.
O quizás simplemente es que yo era un cobarde y él extremadamente valiente. Era la manera más sencilla de verlo. Estábamos hechos de la misma calaña, quizás. Pero él estaba dispuesto a aceptarlo y yo luchaba todos los días contra mi naturaleza. Siempre pensé que esto me hacía valiente, pero en el fondo era él el valiente, porque era él quien se aceptaba tal y como era, y yo el cobarde, el que rechazaba mi verdadera naturaleza y me escondía detrás de una máscara. El que pretendía ser otra cosa.
Un loco en un mundo de cuerdos – o un cuerdo en un mundo de locos. Una pregunta válida. ¿Él o yo? ¿Quién de los dos estaba equivocado? Para él era muy fácil, para mí extremadamente difícil. Uno de los dos tenía un problema.
O quizás simplemente es que yo era un cobarde y él extremadamente valiente. Era la manera más sencilla de verlo. Estábamos hechos de la misma calaña, quizás. Pero él estaba dispuesto a aceptarlo y yo luchaba todos los días contra mi naturaleza. Siempre pensé que esto me hacía valiente, pero en el fondo era él el valiente, porque era él quien se aceptaba tal y como era, y yo el cobarde, el que rechazaba mi verdadera naturaleza y me escondía detrás de una máscara. El que pretendía ser otra cosa.