Muchas veces vamos a la iglesia por un evento en particular como una boda, un bautizo o a la misa de algún familiar fallecido y quizás nos hemos sentido torpes o indecisos a la hora de responder a las oraciones de la propia celebración eucarística. Sí, todos decimos que hemos hecho la primera comunión después de asistir al periodo de catequesis y que conocemos estas oraciones de toda la vida. Lo cierto es que si no vamos a misa con cierta continuidad estas oraciones se van olvidando y al final no sabemos cómo se debe responder en cada parte de la liturgia.
En verdad todas las oraciones de nuestra infancia se olvidan si no las decimos a menudo, entonces es imposible ayudar a nuestros hijos cuando te hacen alguna pregunta al respecto.
También en momentos especiales y cotidianos, como por ejemplo al final del día cuando nos vamos a la cama, pensamos en leer algo que inspire sosiego, invite al descanso y a la espiritualidad y cercanía con Dios. El Libro de las Oraciones ofrece además, un diario de oraciones para antes de ir a dormir.
En verdad todas las oraciones de nuestra infancia se olvidan si no las decimos a menudo, entonces es imposible ayudar a nuestros hijos cuando te hacen alguna pregunta al respecto.
También en momentos especiales y cotidianos, como por ejemplo al final del día cuando nos vamos a la cama, pensamos en leer algo que inspire sosiego, invite al descanso y a la espiritualidad y cercanía con Dios. El Libro de las Oraciones ofrece además, un diario de oraciones para antes de ir a dormir.