Dos vidas que se desarrollan paralelamente en el tiempo.
Con caminos muy diferentes.
Uno que descubre su pasión por el golf de muy niño, nacido
de una familia humilde y con una infancia sin lujos pero feliz
Ese deporte le permite decidir su futuro y conocer el amor.
El otro, signado por la fatalidad desde chico, deambula por
veredas marginales, se convierte en asesino y distribuidor de
droga, usando la maldad como escalera para ascender posiciones
en la organización delictiva.
A la cabeza de la asociación ilícita, un ex gendarme, se interesa
por el arte como forma de atesorar fortuna, esta inclinación
deviene en un desmedido afán por la adquisición de cuadros.
Cuando la policía desbarata el entramado ilegal, la justicia no
puede actuar contra el hombre.
La falta de pruebas directas, los contactos a todos los niveles, más
la venalidad de quienes deberían juzgarlo, hacen que este vil
personaje se libre de castigo.
Gustavo y su amigo Matías urden una trama para lograr que el siniestro coleccionista vaya a la cárcel.
El desenlace no pensado es mucho más dramático que la prisión.
Con caminos muy diferentes.
Uno que descubre su pasión por el golf de muy niño, nacido
de una familia humilde y con una infancia sin lujos pero feliz
Ese deporte le permite decidir su futuro y conocer el amor.
El otro, signado por la fatalidad desde chico, deambula por
veredas marginales, se convierte en asesino y distribuidor de
droga, usando la maldad como escalera para ascender posiciones
en la organización delictiva.
A la cabeza de la asociación ilícita, un ex gendarme, se interesa
por el arte como forma de atesorar fortuna, esta inclinación
deviene en un desmedido afán por la adquisición de cuadros.
Cuando la policía desbarata el entramado ilegal, la justicia no
puede actuar contra el hombre.
La falta de pruebas directas, los contactos a todos los niveles, más
la venalidad de quienes deberían juzgarlo, hacen que este vil
personaje se libre de castigo.
Gustavo y su amigo Matías urden una trama para lograr que el siniestro coleccionista vaya a la cárcel.
El desenlace no pensado es mucho más dramático que la prisión.
