Caí en un profundo sueño y de pronto desperté con mis pies mojados por las olas del mar, escuche su fuerza y miré su grandeza, poco a poco comencé a elevarme. De pronto, mis brazos eran unas enormes y bellas alas y yo estaba volando.
Entre más alto volaba una fascinación se apoderaba de mi alma, una paz inundaba mi cuerpo, y una lágrima acompañada de emoción y alegría se derramó…
… Entonces sonreí y recorrí la inmensidad de aquel mar, divisé unos seres pequeñitos que se movían de un lado a otro como si no tuvieran un rumbo definido. Casas y autos igual de pequeños.
Regresé y volví a verme sentada frente a ese maravilloso e imponente mar, sorprendida, me dije: ¡Hoy volé!...
…Vi como la grandeza de Dios es incomparable, de inmediato algo pasó por mi mente y me di cuenta. Yo también soy parte de esos seres pequeñitos, que teniendo un mundo a nuestros pies estamos ciegos, sordos y mudos…
… Ciegos porque no vemos lo que hay frente a nosotros, sordos, porque no escuchamos las voces de las oportunidades que nos brinda la vida, y mudos, porque no nos atrevemos hablar y gritar si es necesario lo que realmente deseamos.
Entre más alto volaba una fascinación se apoderaba de mi alma, una paz inundaba mi cuerpo, y una lágrima acompañada de emoción y alegría se derramó…
… Entonces sonreí y recorrí la inmensidad de aquel mar, divisé unos seres pequeñitos que se movían de un lado a otro como si no tuvieran un rumbo definido. Casas y autos igual de pequeños.
Regresé y volví a verme sentada frente a ese maravilloso e imponente mar, sorprendida, me dije: ¡Hoy volé!...
…Vi como la grandeza de Dios es incomparable, de inmediato algo pasó por mi mente y me di cuenta. Yo también soy parte de esos seres pequeñitos, que teniendo un mundo a nuestros pies estamos ciegos, sordos y mudos…
… Ciegos porque no vemos lo que hay frente a nosotros, sordos, porque no escuchamos las voces de las oportunidades que nos brinda la vida, y mudos, porque no nos atrevemos hablar y gritar si es necesario lo que realmente deseamos.