EL BESTSELLER EN THE NEW YORK TIMES
Un capitán condecorado en el ejército estadounidense, Luis Montalván nunca se achicó ante un desafío durante sus dos períodos de servicio en Iraq. Sin embargo al regresar a casa después del combate, las presiones de sus heridas físicas, su traumática lesión cerebral, y el trastorno de estrés post-traumático empezaron a pasar factura. Atormentado por la guerra y en el dolor físico constante, pronto se vio incapaz de subir un simple tramo de escaleras o hacer frente a un viaje en autobús hasta el hospital de veteranos. Bebía, discutía y terminó por desconectarse de las personas que amaba. Alienado y solo, sin poder dormir ni agacharse sin sentir dolor, comenzó a preguntarse si algún día lograría recuperarse.
Fue entonces que Luis conoció a Martes, un golden retriever hermoso y sensible, entrenado para ayudar a los discapacitados. Martes había vivido entre presos y en un hogar para niños con problemas, bendiciendo muchas vidas: podía encender las luces, abrir puertas y detectar cuando alguien iba a sufrir un ataque de ansiedad o de flashbacks. Pero debido a un carácter delicado y a una situación única de entrenamiento a Martes le resultaba difícil confiar en o conectar con un ser humano, hasta que llegó Luis.
Hasta Martes es la historia de cómo dos soldados heridos que lo habían dado tanto y sufrido las consecuencias, se encuentran y se salvan mutuamente. Es una historia sobre la guerra y la paz, la lesión y la recuperación, las heridas psicológicas y la sanación espiritual. Pero más que eso, Hasta Martes es una historia de amor entre un hombre y un perro y cómo se sanaron las almas el uno al otro.
Un capitán condecorado en el ejército estadounidense, Luis Montalván nunca se achicó ante un desafío durante sus dos períodos de servicio en Iraq. Sin embargo al regresar a casa después del combate, las presiones de sus heridas físicas, su traumática lesión cerebral, y el trastorno de estrés post-traumático empezaron a pasar factura. Atormentado por la guerra y en el dolor físico constante, pronto se vio incapaz de subir un simple tramo de escaleras o hacer frente a un viaje en autobús hasta el hospital de veteranos. Bebía, discutía y terminó por desconectarse de las personas que amaba. Alienado y solo, sin poder dormir ni agacharse sin sentir dolor, comenzó a preguntarse si algún día lograría recuperarse.
Fue entonces que Luis conoció a Martes, un golden retriever hermoso y sensible, entrenado para ayudar a los discapacitados. Martes había vivido entre presos y en un hogar para niños con problemas, bendiciendo muchas vidas: podía encender las luces, abrir puertas y detectar cuando alguien iba a sufrir un ataque de ansiedad o de flashbacks. Pero debido a un carácter delicado y a una situación única de entrenamiento a Martes le resultaba difícil confiar en o conectar con un ser humano, hasta que llegó Luis.
Hasta Martes es la historia de cómo dos soldados heridos que lo habían dado tanto y sufrido las consecuencias, se encuentran y se salvan mutuamente. Es una historia sobre la guerra y la paz, la lesión y la recuperación, las heridas psicológicas y la sanación espiritual. Pero más que eso, Hasta Martes es una historia de amor entre un hombre y un perro y cómo se sanaron las almas el uno al otro.