"Ante mí estaba tirgartensky colina hecha de enredos militares concretas que no podían ser destruidas; sobre la colina aferrado nubes bajas tormenta de plomo. Me bajé del autobús y pagó el precio de la entrada al zoológico dos marcas. El aire estaba saturado en bruto con el olor a almizcle, sin parar todo el animal se movía. Me llamó la atención sobre el bisonte, que venció a un casco en el suelo, y el bramido de un elefante. Varias veces examinado el sol, lanzando en una planta de sombra de color marrón claro de los árboles. Algunos visitantes llegaron a las naves por miedo a mojarse en la lluvia. Era difícil creer que estás en el centro de la ciudad, parecía que los edificios de hormigón solamente modernos, los árboles se inclinan a mirar en los estanques azules brillantes. Con la llegada de la lluvia el viento comenzó a perseguir a las últimas hojas de color marrón en el camino de grava. Bisontes cerca gruñó algo amenazante.
Vi Valkana vestido de densas capas verdes. Se puso de pie en una postura tensa, apoyado en la barandilla. Cerca había nadie a la vista.
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Vi Valkana vestido de densas capas verdes. Se puso de pie en una postura tensa, apoyado en la barandilla. Cerca había nadie a la vista.
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