Las ideas se desarrollan y crecen. En algún punto, una idea conecta con otros tantos conceptos que desarrolla una manera de pensar, una ideología.
En algún momento de la vida de una ideología, comprendido entre su nacimiento y su muerte, alcanza un nivel de madurez tal que motiva a alguien para que desvíe sus esfuerzos de expansión y ascenso y comience a mirar hacia abajo. Esto es, el teórico frena para ceder el testigo del conocimiento a aquellos no especializados en el desarrollo teórico. Puede que el teórico sea recordado gracias a aquellos a los que les desarrolló la ideología en primer lugar.
El agorismo es una forma de pensar acerca del mundo que te rodea, un método de entendimiento sobre cómo las cosas funcionan del modo en que lo hacen, cómo lo hacen y cómo pueden ser afrontadas. Cómo tú puedes afrontarlas.
El agorismo está destinado a sacar lo mejor de todos, no sólo de una élite privilegiada o una vulgar subclase. Así pues, estamos ante un trabajo introductorio que presenta las ideas sin adentrarse en el largo proceso intelectual y el conflicto de ideas contrarias que lo originó. Como creador del agorismo, es mi obligación intentar reducirlo a su más básico entendimiento. Espero que mis esfuerzos encuentren una pequeña recompensa.
—Samuel Edward Konkin III
En algún momento de la vida de una ideología, comprendido entre su nacimiento y su muerte, alcanza un nivel de madurez tal que motiva a alguien para que desvíe sus esfuerzos de expansión y ascenso y comience a mirar hacia abajo. Esto es, el teórico frena para ceder el testigo del conocimiento a aquellos no especializados en el desarrollo teórico. Puede que el teórico sea recordado gracias a aquellos a los que les desarrolló la ideología en primer lugar.
El agorismo es una forma de pensar acerca del mundo que te rodea, un método de entendimiento sobre cómo las cosas funcionan del modo en que lo hacen, cómo lo hacen y cómo pueden ser afrontadas. Cómo tú puedes afrontarlas.
El agorismo está destinado a sacar lo mejor de todos, no sólo de una élite privilegiada o una vulgar subclase. Así pues, estamos ante un trabajo introductorio que presenta las ideas sin adentrarse en el largo proceso intelectual y el conflicto de ideas contrarias que lo originó. Como creador del agorismo, es mi obligación intentar reducirlo a su más básico entendimiento. Espero que mis esfuerzos encuentren una pequeña recompensa.
—Samuel Edward Konkin III