Este volumen está compuesto por cuatro cuentos sobre India, ese país-continente, maravilloso y multivariado que comenzó su prehistoria hace cientos de miles de años, y que se urbanizó hace unos seis mil años. Que desarrolló una cultura autóctona que incluye dos religiones fundamentales en la cultura mundial, el hinduismo y el brahmanismo, que no solamente la han hecho única, sino que la han ayudado a sobrevivir hasta este momento. India, hoy, en el siglo XXI, es un país independiente en muchos más sentidos que muchos otros que creen que lo más importante es la tecnología, a pesar del ser humano. India, con toda su pobreza, es muy rica.
India es todo un mundo dentro del resto del mundo. Se generó en ella misma y a pesar de haber sido invadida, no fue avasallada; fue tolerante hasta que se hizo independiente, y más aún, fue generosa porque al no ser agresiva ni sumisa, pudo mantener una cultura tan rica y tan vasta que ha permanecido hasta hoy día cambiando sin perder su identidad original. Ella ha existido y ha dejado existir, y hoy es un líder mundial.
Aquí, en este volumen, hay cuatro historias ficticias porque se me ocurrieron así; son cuentos, sobre la gente de India, de cómo viven y piensan, que si bien no sucedieron realmente de esa forma, traslucen la vida cotidiana de sus habitantes, profundamente religiosos, humanos y sencillos. Tal vez por eso ese país-continente ha sido capaz de sobrevivir por milenios, porque sus pobladores han sido capaces de aceptar lo foráneo sin perder su identidad ni imponérsela a otros.
En su enorme territorio, bordeada por los montes más altos del mundo y entre dos océanos, India yace plácidamente caminando sin detenerse en lo que ella cree que es su karma: toda su vida en su pasado, su presente y su futuro a la vez.
India es todo un mundo dentro del resto del mundo. Se generó en ella misma y a pesar de haber sido invadida, no fue avasallada; fue tolerante hasta que se hizo independiente, y más aún, fue generosa porque al no ser agresiva ni sumisa, pudo mantener una cultura tan rica y tan vasta que ha permanecido hasta hoy día cambiando sin perder su identidad original. Ella ha existido y ha dejado existir, y hoy es un líder mundial.
Aquí, en este volumen, hay cuatro historias ficticias porque se me ocurrieron así; son cuentos, sobre la gente de India, de cómo viven y piensan, que si bien no sucedieron realmente de esa forma, traslucen la vida cotidiana de sus habitantes, profundamente religiosos, humanos y sencillos. Tal vez por eso ese país-continente ha sido capaz de sobrevivir por milenios, porque sus pobladores han sido capaces de aceptar lo foráneo sin perder su identidad ni imponérsela a otros.
En su enorme territorio, bordeada por los montes más altos del mundo y entre dos océanos, India yace plácidamente caminando sin detenerse en lo que ella cree que es su karma: toda su vida en su pasado, su presente y su futuro a la vez.