La piel es el órgano más extenso del cuerpo, y lo recubre en su totalidad con el fin de proteger los órganos y el compartimento muscular. Esta particular ubicación le permite actuar como barrera y, a la vez, como nexo entre el medio externo (ambiente) y el medio interno (órganos y sistemas), con todo el espectro de posibles consecuencias de esta interacción. Por un lado, la piel expresa muchas alteraciones del medio interno y, por otro, padece lesiones causadas por el ambiente que la rodea. El fotoenvejecimiento no escapa a esta segunda situación. Definida como el deterioro cutáneo prematuro debido a la exposición prolongada a las radiaciones solares, esta forma de envejecimiento de la piel manifiesta una compleja secuencia de respuestas moleculares que ésta emite cuando es expuesta de forma crónica al sol.El fenómeno de fotoenvejecimiento se superpone con el envejecimiento cronológico de la piel; tiene características propias y particulares que lo diferencian de este último y, sobre todo, es posible prevenirlo. En consecuencia, resulta sumamente importante conocer los mecanismos que causan el fotodaño y las posibles formas de prevenir, atenuar o revertir esta condición.
Miniatlas Fotoenvejecimiento (Spanish Edition)
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