Nada más frustrante que volver de un viaje de vacío. Y sucede. Una ristra de fotos, sabor de buen rollo, buen paisaje, buen yantar, pero como en el mapa del pirata el tesoro está escondido. La mirada de un icono, aquel poblado andino, la fontana que aún gorjea siglos ha, un perdedor de bien en un país de pena, unos ojos sorprendidos que columpian tu existencia en una nube, un vértigo, un arrobo, un "pathos". El vellocino. Yo he salido en su busca y te lo cuento llamando en mi ayuda a la palabra, porque ella como nadie se preña de una imagen, un sabor, un aire, un sentimiento... que te devuelve cada vez que la pronuncias, palpitando.
SON DE CANTO RODADO: Relatos de viajes (Spanish Edition)
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