Tierras Lunares por Steven Savile
Una nueva novela para adultos jóvenes que presenta mundos mágicos, manadas de hombres lobo y más...
Ashley de quince años tiene una vida complicada. No hay duda de que sus muy exitosos padres la aman, pero están envueltos en su propio mundo durante tanto tiempo que la dejan sintiéndose como si estuviera sola.
Como muchos adolescentes, Ashley sueña con otros mundos, pero a diferencia de muchos los adolescentes, su mundo está a punto de colapsar cuando comienzan a abrirse grietas a su alrededor hacia un antiguo Reino de Hadas. Con la llegada de un escuadrón de muerte sobrenatural que pretende asesinarla y una herencia inesperada, la Londres de Ashley está a punto de convertirse en una zona de guerra mágica y misteriosa donde el premio es la mismísima Ashley.
Ashley debe descubrir los secretos de su propia vida antes de que la maten. Equilibrar antiguas profecías, tareas de la escuela y el amor por su vida es difícil, ¡por decir lo menos! Forma parte del maravilloso mundo de las Tierras Lunares.
Una nueva novela para adultos jóvenes que presenta mundos mágicos, manadas de hombres lobo y más...
Ashley de quince años tiene una vida complicada. No hay duda de que sus muy exitosos padres la aman, pero están envueltos en su propio mundo durante tanto tiempo que la dejan sintiéndose como si estuviera sola.
Como muchos adolescentes, Ashley sueña con otros mundos, pero a diferencia de muchos los adolescentes, su mundo está a punto de colapsar cuando comienzan a abrirse grietas a su alrededor hacia un antiguo Reino de Hadas. Con la llegada de un escuadrón de muerte sobrenatural que pretende asesinarla y una herencia inesperada, la Londres de Ashley está a punto de convertirse en una zona de guerra mágica y misteriosa donde el premio es la mismísima Ashley.
Ashley debe descubrir los secretos de su propia vida antes de que la maten. Equilibrar antiguas profecías, tareas de la escuela y el amor por su vida es difícil, ¡por decir lo menos! Forma parte del maravilloso mundo de las Tierras Lunares.
