Iván Gutiérrez es un popular detective que atraviesa una grave crisis económica y, además, sufre constantes golpes de mala suerte: ¡está gafado! Allá adonde va ocurre alguna desgracia, hasta el punto que los vecinos procuran no coincidir con él porque saben que si lo hacen les va a suceder algo.
Una noche, a altas horas de la madrugada, recibe la llamada de la famosa condesa de Winsterland, quien le propone un caso muy especial por el cual está dispuesta a pagar una cantidad desorbitada: ¡un millón de euros!
¿Conseguirá el experimentado detective resolver el caso más importante de su vida y cambiar su suerte?
Las novelas infantiles de Antonio Gargallo se caracterizan por su capacidad de transmitir valores, siempre de forma amena y divertida, consiguiendo incluso despertar el interés a niños que a priori sienten más bien rechazo ante la lectura. Además, también permite que las familias participen a través de una actividad pionera conocida como “El juego de las tres preguntas”; por ello muchos colegios no dudan en recomendar e introducir sus novelas en el Plan lector del centro.
Una noche, a altas horas de la madrugada, recibe la llamada de la famosa condesa de Winsterland, quien le propone un caso muy especial por el cual está dispuesta a pagar una cantidad desorbitada: ¡un millón de euros!
¿Conseguirá el experimentado detective resolver el caso más importante de su vida y cambiar su suerte?
Las novelas infantiles de Antonio Gargallo se caracterizan por su capacidad de transmitir valores, siempre de forma amena y divertida, consiguiendo incluso despertar el interés a niños que a priori sienten más bien rechazo ante la lectura. Además, también permite que las familias participen a través de una actividad pionera conocida como “El juego de las tres preguntas”; por ello muchos colegios no dudan en recomendar e introducir sus novelas en el Plan lector del centro.
