En el altar el día de su boda, Tirso y su esposa pactaron con Dios completa obediencia y justicia a los mandamientos a cambio de presenciar algún milagro durante los años que tuvieran de matrimonio. Gozaron de dos hijos, éxito, felicidad y amor, hasta que un día ella murió repentinamente. Tirso recriminó a Dios la muerte de su esposa si que Él cumpliera su promesa pues habían logrado una vida intachable, justa y misericordiosa en espera de presenciar el milagro prometido que nunca llegó. Ante el reproche, Dios le regala una inigualable lección permitiendo escuchar en voz de Jesús la historia que terminaría cambiando su vida y la de toda la humanidad.
La Parábola del Hijo Pródigo es un llamado a todos los hombres para aprender a entender nuestras debilidades terrenales, luchar por mejorarlas y emprender el camino al Cielo descubriendo el amor de Dios. Tirso experimenta en carne propia la Parábola y tiene la oportunidad de heredar a sus hijos y nietos una hermosa y profunda reflexión sobre ella, en la que invita a vivir el mensaje de salvación revelado en una Historia Contada por el mismo Dios.
La Parábola del Hijo Pródigo es un llamado a todos los hombres para aprender a entender nuestras debilidades terrenales, luchar por mejorarlas y emprender el camino al Cielo descubriendo el amor de Dios. Tirso experimenta en carne propia la Parábola y tiene la oportunidad de heredar a sus hijos y nietos una hermosa y profunda reflexión sobre ella, en la que invita a vivir el mensaje de salvación revelado en una Historia Contada por el mismo Dios.