Una persona acostumbrada a navegar por la Red o utilizar correo electrónico ha podido ser víctima de espionaje, aunque en la mayoría de los casos, no se haya percatado de ello.
Bien, como sucede en todos los campos o materias de la vida, la tecnología avanza, y a pasos agigantados, lo que aporta grandes y notables beneficios a las comunicaciones y a la interacción de los distintos sectores de la economía. No obstante estos nuevos conocimientos pueden ser aprovechados por mentes maliciosas que los utilizan para fines menos éticos.
La aparición en el mercado de nuevas técnicas y programas, difundidos en su mayor parte a través de Internet, posibilitan la recogida de información privada de un determinado usuario, sin dejar de mencionar aquellos programas que reconfiguran parámetros de los ordenadores aprovechándose del desconocimiento de las personas en el campo de las nuevas tecnologías.
¿Se siente usted seguro cuando navega por la Red?
La respuesta se antoja compleja, ya que están apareciendo en el mercado programas de vigilancia de lo que uno hace a través de Internet.
Una compañía estadounidense, "Lover Spy", ofrece la forma de espiar a la persona deseada enviando una tarjeta postal electrónica, que se duplica en el sistema como un dispositivo oculto.
Según algunos expertos en seguridad informática, esta práctica parece violar la ley estadounidense.
¿ Qué puede querer el servicio de espionaje británico de ex banqueros que han perdido su trabajo por culpa de la crisis ?. Pues, según el jefe de reclutamiento del MI6, el perfil que buscan es el de una persona con estudios universitarios brillantes, que conozcan el mundo, que entienda otras culturas, que hable idiomas y que tenga disponibilidad para viajar.
Por lo visto, estos requisitos los cumplen de sobra los banqueros que hasta hace poco trabajaban en la City y que han quedado en paro por la crisis. Pero es que, además, en los últimos tiempos, se han recibido muchas solicitudes de médicos, abogados y empleados de organizaciones no gubernamentales, atraídos por las posibilidades de aventura y, sin duda, por la glamorosa imagen de James Bond.
Dada la amenaza islámica y la importancia creciente de China, la agencia de espionaje busca a personas que hablen mandarín, árabe, farsi, urdu, pashto y otras lenguas asiáticas, así como el ruso y el coreano y que dominen las últimas tecnologías.
Bien, como sucede en todos los campos o materias de la vida, la tecnología avanza, y a pasos agigantados, lo que aporta grandes y notables beneficios a las comunicaciones y a la interacción de los distintos sectores de la economía. No obstante estos nuevos conocimientos pueden ser aprovechados por mentes maliciosas que los utilizan para fines menos éticos.
La aparición en el mercado de nuevas técnicas y programas, difundidos en su mayor parte a través de Internet, posibilitan la recogida de información privada de un determinado usuario, sin dejar de mencionar aquellos programas que reconfiguran parámetros de los ordenadores aprovechándose del desconocimiento de las personas en el campo de las nuevas tecnologías.
¿Se siente usted seguro cuando navega por la Red?
La respuesta se antoja compleja, ya que están apareciendo en el mercado programas de vigilancia de lo que uno hace a través de Internet.
Una compañía estadounidense, "Lover Spy", ofrece la forma de espiar a la persona deseada enviando una tarjeta postal electrónica, que se duplica en el sistema como un dispositivo oculto.
Según algunos expertos en seguridad informática, esta práctica parece violar la ley estadounidense.
¿ Qué puede querer el servicio de espionaje británico de ex banqueros que han perdido su trabajo por culpa de la crisis ?. Pues, según el jefe de reclutamiento del MI6, el perfil que buscan es el de una persona con estudios universitarios brillantes, que conozcan el mundo, que entienda otras culturas, que hable idiomas y que tenga disponibilidad para viajar.
Por lo visto, estos requisitos los cumplen de sobra los banqueros que hasta hace poco trabajaban en la City y que han quedado en paro por la crisis. Pero es que, además, en los últimos tiempos, se han recibido muchas solicitudes de médicos, abogados y empleados de organizaciones no gubernamentales, atraídos por las posibilidades de aventura y, sin duda, por la glamorosa imagen de James Bond.
Dada la amenaza islámica y la importancia creciente de China, la agencia de espionaje busca a personas que hablen mandarín, árabe, farsi, urdu, pashto y otras lenguas asiáticas, así como el ruso y el coreano y que dominen las últimas tecnologías.